Leopard 1
El proyecto Leopard comenzó en noviembre de 1956 con el fin de desarrollar un carro de combate moderno, el Standard-Panzer, para reemplazar los M47 y M48 de fabricación estadounidense de la Bundeswehr que a pesar de ser recientemente entregados al ejército de Alemania Occidental, se trataban de modelos desfasados. El 25 de julio de 1957 se publicaron las especificaciones detalladas: el nuevo
diseño no podía pesar más de 30 Tm, tener una relación potencia-masa de 30 CV por tonelada, resistir el impacto de proyectiles de 20 mm y operar en un campo de batalla contaminado con armas químicas o radiactividad nuclear, el entonces estándar para el combate tratado en el Pacto de Varsovia. Además, el arma principal consistiría en un cañón de 105 mm, transportando tantos proyectiles como los diseños estadounidenses contemporáneos. La prioridad era la movilidad, en segundo lugar la potencia de fuego y el blindaje como último, pues se creía que no existía protección real contra armas de carga hueca.
El Kampfpanzer Leopard 1 es un carro de combate principal de mediados de la Guerra Fría, diseñado por Porsche y fabricado por Krauss-Maffei en Alemania Occidental, que entró en servicio en 1965. Fue desarrollado en una era en la que se pensó que la proliferación de las municiones de carga hueca (HEAT) de todo tipo, especialmente en los nuevos misiles anticarro, daban a los blindajes pesados convencionales un valor limitado. Por tanto, el diseño del Leopard se centró en ofrecer una potencia de fuego efectiva y una gran movilidad en lugar de una gran protección. Con un blindaje moderadamente ligero, solo efectivo contra cañones automáticos de bajo calibre y ametralladoras pesadas, consiguió una alta relación potencia-peso que, junto con una suspensión y un tren motriz modernos, le daba al Leopard una movilidad y un rendimiento campo a través superior a la mayoría de los carros de combate principales de la época, solo rivalizando con el AMX-30 francés y el Strv 103 sueco. El armamento principal del Leopard 1 consiste en una versión del cañón estriado británico Royal Ordnance L7 de 105 mm fabricado bajo licencia en Alemania, este era uno de los cañones de carro más efectivos y extendidos de la época pero prácticamente obsoleto hoy en día.